Fila brasileño

Fila brasileño

FILA BRASILEÑO

Descubriendo al Fila Brasileño: Un Guardián Leal y Poderoso

El Encanto Oculto del Fila Brasileño

El Fila Brasileño, un imponente perro con una presencia que no pasa desapercibida, guarda en su esencia la fuerza y lealtad que cualquier amante de los perros valoraría profundamente. Originario de Brasil, este can se ha ganado un lugar especial en los corazones de quienes buscan un guardián firme y un compañero fiel. Su historia se entrelaza con la de su país, desempeñando roles tan variados como guardián de propiedades, cazador de presas grandes, y protector de ganado vacuno. Incluso, en épocas pasadas, tenía la tarea de atrapar esclavos fugitivos, lo que subraya su instinto protector y su tenacidad.

Sin embargo, el Fila Brasileño es mucho más que un simple guardián. Este perro, dotado de una lealtad inquebrantable y un espíritu servicial hacia sus dueños humanos, ansía también afecto y cariño. Aunque su físico pueda sugerir que es todo fuerza y vigor, necesita, como cualquier mascota, del amor de su familia para sentirse completamente feliz.

Si te encuentras considerando la posibilidad de adoptar un perro de esta raza, o si simplemente tu curiosidad por estos guardianes brasileños te ha llevado a explorar más sobre ellos, has llegado al lugar correcto. En Nuestra Plataforma, te invitamos a sumergirte en el mundo del Fila Brasileño y descubrir todo lo que necesitas saber para entender mejor a estos fieles protectores.

Origen del Fila Brasileño

Un Viaje en el Tiempo: El Nacimiento de un Guardián

La historia del Fila Brasileño es tan fascinante como el perro mismo, comenzando en las tierras de Brasil, donde los primeros colonos sintieron la necesidad de tener un aliado canino que fuese tanto enérgico como fuerte. Esta necesidad llevó al nacimiento del Fila Brasileño, una raza que, aunque rodeada de misterio respecto a sus orígenes exactos, es reconocida universalmente por su procedencia de un cruce magistral entre tres razas distintas: los antiguos perros de presa o bulldogs, los mastiffs ingleses, y los bloodhounds. Se cree también que el fila terceirense tuvo un papel en este mestizaje, contribuyendo a la creación del actual Fila Brasileño.

Este perro heredó de los antiguos Bulldogs, como el engelsen doggen, características como sus orejas levantadas, los colores variados de su pelaje y una grupa distintivamente más alta que la cruz, marcando su temperamento tenaz, tozudo y decidido. De los Mastiff ingleses antiguos, los Fila Brasileños adquirieron su imponente tamaño y corpulencia, con cabezas grandes y fuertes, cuellos cortos y una grupa curvada, evidenciando su poder y fortaleza. Mientras que de los Bloodhounds, conocidos por su habilidad de rastreo, heredaron sus labios superiores colgantes y la piel suelta, características que les otorgan una apariencia única y facilitan su labor de seguimiento.

El primer estándar oficial de la raza se estableció en 1968, marcando un hito en su historia y comenzando su camino hacia el reconocimiento no solo como un perro de exposición sino, lo más importante, como un miembro valioso y querido de las familias. Para 1982, el Fila Brasileño se había convertido en una de las razas más populares en Brasil, consolidando su lugar tanto en el ámbito de las exposiciones caninas como en el corazón de los hogares.

Características físicas del Fila Brasileño

La Imponente Estampa del Guardián Brasileño

La sola presencia del Fila Brasileño impone respeto y admiración. Al observarlo, es evidente su poderío físico, pero hay mucho más en esta raza que su mera apariencia. Los machos, con una altura que oscila entre los 75 y 80 cm a la cruz y un peso mínimo de 50 kg, y las hembras, que miden entre 65 y 70 cm con un peso mínimo de 40 kg, reflejan la grandeza de esta raza. Este perro grande, cuyo cuerpo es más largo que alto, presenta un perfil rectangular y posee una gran masa corporal, característica que subraya su fortaleza.

La configuración de su anatomía, con una grupa que se eleva por encima de la cruz y una cola de inserción media que nunca debe enroscarse ni descansar sobre el dorso, revela un diseño pensado para la funcionalidad. Su cabeza, bien proporcionada con el resto del cuerpo, junto a un hocico fuerte, ancho y prominente, destaca su carácter resuelto. Los ojos, de tamaño medio o grande y con una forma almendrada, están bien separados entre sí, y su mirada, que varía de amarillo a castaño, es penetrante y alerta. Las orejas, por su parte, son colgantes, gruesas, grandes y adoptan una forma de "V", complementando su expresión vigilante.

Una de las señas distintivas del Fila Brasileño es su piel, especialmente gruesa y suelta en el tronco, formando una papada muy evidente, y su pelo, corto, denso y suave, que puede presentarse en una amplia gama de colores, excepto en blanco puro, gris ratón, manchado en exceso, azul o negro y fuego. Los colores aceptados y comunes incluyen los pelajes moteados o atigrados, siempre sobre un fondo uniforme, y las manchas blancas en los pies, pecho y punta de la cola son admitidas, añadiendo variedad a su aspecto.

Pero, sin duda, lo que más llama la atención es su peculiar forma de andar. A diferencia de la mayoría de los perros, el Fila Brasileño se mueve con las patas del mismo lado al unísono, otorgándole un andar único conocido como ambladura o "andar de camello". Esta característica no solo es fascinante a la vista, sino que también habla de la singularidad y el encanto especial de esta raza.

Carácter del Fila Brasileño

Un Corazón Leal Protegido por una Fortaleza

El Fila Brasileño es un perro de temperamento complejo, una mezcla entre la lealtad inquebrantable y una naturaleza protectora que lo hace único. Con los suyos, se muestra amigable, paciente, y bondadoso, una faceta que revela el profundo vínculo que esta raza es capaz de desarrollar con su familia. No obstante, esta amabilidad contrasta con su actitud hacia los extraños, hacia quienes puede ser desconfiado, arisco e incluso agresivo. Esta dualidad en su carácter resalta la importancia de una socialización cuidadosa y temprana.

Incluso después de una socialización adecuada y un entrenamiento desde cachorro, el Fila mantiene una reserva natural y cautela ante la presencia de desconocidos. Es responsabilidad del propietario tomar medidas preventivas durante los paseos o al recibir visitas en casa, asegurando así la seguridad y el bienestar tanto del perro como de los alrededor. En contraste, dentro del círculo familiar, este perro se convierte en un ser de pura ternura y paciencia, especialmente con los niños, con quienes establece una relación de comprensión y compañerismo admirable.

La necesidad de actividad física del Fila no es excesiva, pero sí esencial. Los paseos largos y las sesiones regulares de ejercicio son cruciales para su bienestar. Uno de los desafíos más significativos en su comportamiento es su tendencia a la agresividad hacia extraños, un rasgo inherente a la raza que debe ser manejado con comprensión y estrategias adecuadas. Este aspecto subraya la importancia de un compromiso serio y consciente por parte de los propietarios al adoptar un Fila Brasileño, no solo para nutrir su lado afectuoso sino también para gestionar de manera responsable su instinto protector.

Cuidados del Fila Brasileño

Claves para un Bienestar Integral

El cuidado del Fila Brasileño, aunque no excesivamente complejo, requiere atención particular para asegurar su salud y felicidad. Comenzando por su pelaje, este perro se beneficia enormemente de un cepillado semanal. Gracias a su pelo corto y denso, esta rutina es suficiente para mantenerlo en óptimas condiciones, sin necesidad de baños frecuentes; estos últimos deberían reservarse solo para cuando el perro esté realmente sucio.

El ambiente ideal para un Fila es uno que le ofrezca suficiente espacio para moverse libremente. Debido a su tamaño y su naturaleza, estos perros no se adaptan bien a la vida en apartamentos o en entornos urbanos densamente poblados. Su lugar está en hogares con jardines amplios o en propiedades rurales, donde puedan explorar y disfrutar de la tranquilidad. Esta necesidad de espacio abierto es vital no solo para su bienestar físico sino también para su equilibrio mental.

En cuanto al ejercicio, los Filas requieren actividad moderada. Si bien no son excesivamente activos, la estimulación física es fundamental para ayudarles a canalizar su energía de manera positiva. Además, incorporar juegos de inteligencia en su rutina diaria contribuirá significativamente a su salud mental, manteniéndolos alerta y contentos.

Un aspecto no menos importante es el costo de su mantenimiento, que tiende a ser alto debido a su gran apetito. Una dieta equilibrada y adecuada a su tamaño y nivel de actividad es esencial para mantenerlo en forma y saludable. Es crucial tener en cuenta estos detalles para garantizar que un Fila Brasileño pueda disfrutar de una vida plena y satisfactoria al lado de su familia humana.

Educación del Fila Brasileño

Forjando la Mente de un Guardián

Educar a un Fila Brasileño desde una edad temprana es crucial para moldear su temperamento y habilidades. Esta raza, conocida por su deseo innato de trabajar y su disposición para complacer a sus dueños, destaca por su inteligencia y facilidad para el entrenamiento. El Fila, naturalmente inclinado a ser un perro guardián y de pastoreo, posee un instinto territorial fuerte, lo que significa que protegerá a su familia humana y sus propiedades sin necesidad de entrenamiento específico en este aspecto.

No obstante, es imprescindible adoptar técnicas de adiestramiento canino adecuadas para educar bien a esta raza. Métodos basados en el refuerzo positivo o el adiestramiento con clicker son especialmente efectivos, ya que fomentan una relación de respeto y comprensión mutua. Comenzar con órdenes básicas e ir incrementando gradualmente la dificultad de las tareas puede ser una estrategia acertada. Esto no solo estimula su mente, sino que también refuerza su deseo de complacer y su capacidad de aprender.

El entrenamiento del Fila Brasileño no solo es una oportunidad para enseñarle normas y comandos, sino también para fortalecer el vínculo entre el perro y su dueño. A través de un proceso de educación constante, basado en el respeto y la comprensión, este perro puede desarrollarse en un compañero equilibrado, seguro de sí mismo y socialmente competente. Este compromiso con su formación es una inversión en su futuro, garantizando que su naturaleza protectora se canalice de manera positiva y que su relación con el entorno sea la más armoniosa posible.

Salud del Fila Brasileño

Salvaguardando el Tesoro de su Bienestar

El Fila Brasileño, con su estampa imponente y corazón leal, generalmente goza de buena salud. Sin embargo, como sucede con muchas razas de gran tamaño, está predisposto a ciertas condiciones, destacando la displasia de cadera y la torsión gástrica entre las más comunes. Estos riesgos subrayan la importancia de un cuidado preventivo y un monitoreo constante para asegurar su bienestar a largo plazo.

Llevar a cabo visitas regulares al veterinario es fundamental para mantener al Fila en óptimas condiciones de salud. Estas visitas no solo permiten un seguimiento de su crecimiento y desarrollo, sino que también ofrecen la oportunidad de aplicar las vacunaciones pertinentes de acuerdo con el calendario de vacunación. Este seguimiento veterinario es esencial para prevenir enfermedades y para actuar de manera proactiva ante los primeros signos de posibles afecciones.

Además, la protección contra parásitos externos, como pulgas y garrapatas, es otro aspecto crucial en el cuidado de la salud del Fila Brasileño. Dado su tamaño y la densidad de su pelaje, es recomendable realizar revisiones frecuentes para detectar cualquier indicio de infestación y actuar en consecuencia. Estas medidas preventivas, combinadas con una dieta equilibrada y ejercicio adecuado, son la clave para garantizar que este noble guardián disfrute de una vida larga, saludable y feliz al lado de su familia.

 


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